y aunque pensé que cumpliría un año como una mosquita cualquiera
el fin de semana apareció con un única misión. Quitarme esa idea de la cabeza
y me trajo:
Una fiesta sorpresa con dos paraguayos
Regalitos echos a mano
Un viaje de ida y vuelta a las Vegas
Un número indecente de caipiriñas
Risas de abrazarse la tripa, los ojos y la cabeza
y un despertarse acompañada.
Un cardado atrevido para continuar de fiesta
cervezas con pastelitos
Un par de historias interesantes y
algo de comida, creo
Dos pisotones, cuatro copas y un duelo de caderas a muerte.
un poquito de sueño que dejaron en alguna almohada
carreras a caballo
bautizos de agua helada
y sueños de chuparse los dedos
porque al final ji, un montón de velas
La mosquita.
Felí a pesar de tener un año más. besitos al borde de los treinta, y un poquito de Lhasa una tipa portuguesa que hace que los lunes parezcan viernes. muchas zetas :)
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