miércoles, diciembre 01, 2004

EL VIENTO

Y ayer estuve en mitad de un viento infernal, menos mal, que no sola, conmigo Lilian Gish y el hombre que habita la luna, rodeados de ojos de cine mudo y musiquita en blanco y negro, y es que no hay nada mejor que el murmullo de las sombras y el descorrer de cortinas y en seguida el sentirte vivo, sobre todo si al final aplauso, si al final risas de abrazarse la tripa, si al final el brillo de tal vez mañana y el beso despedida.


La mosquita.

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.