lunes, mayo 30, 2005

COSAS QUE LE TRAJERON EL FIN DE SEMANA

Un bar fucsia con historias sentadas en taburetes, un gazpacho fresquito con carcajadas dentro y 29 cañas.

Una mañana libre para comer acompañada, un balcón nuevo y fresquito donde fumar pitillos y asomarse a otras casas, una ampolla en cada pie, planes con los que atacar la tarde, una caña en mitad de una isla, un saxo insinuándose desde lejos, un burman flash de naranja, un par de piropos, un recorrer las calles de noche. dos besos. amigos.

un portátil ( que me regalo yo)

una sonrisa rubia, un poquito de carretera, un entrelazar de manos, las ganas de que llenen la piscina, un intercambiar historias tristes, jum a mí tampoco me quiere, a mí tampoco. Un abrazo, las ganas de que todo nos salga bien, el saber que nos estrellaremos juntas.

Sesión de fotos en mi casa, bromas sobre mi caja de seis condones, un par de torsos desnudos, cuatro pezones, espaldas, tatuajes, los dos en mi cama, luego los tres, ji, qué calor que hace, vaya ojazos tienes, melenaza, sonrisa hamaca, sí me da igual que lo leas, sí me gustas, su olor rico en mi almohada, bautizo helado en mi cocina, despelote cutre en biombo improvisado, dos besos, amigos.

sandalias cómodas, una paella para dos, un par de cervezas frías, el saber como se come un langostino, saber que no le conozco, saber que soy radical, que los dos lo somos, que le brillan los ojos, su vehemencia, aclaraciones en el postre, sonrisas, una indigestión y un paseo para deshacernos de ella, una ducha a lo carmen Maura, deseos concedidos. Copas con amigos, confusiones, la mirada de un psicópata, un escondite inglés, un par de dedos tobogán por su espalda, y peine entre sus dedos, un recorrer de baldosas juntos, paso de cebra y despedida, un mover caderas y despedida, un girar la cabeza y despedida. dos besos al aire. amigos.

ayuno nublado, postre rico para por la noche, bici y retiro, un francés majisimo, risas con amiga en patines, ligoteo de adolescentes, pedaleo y el viento jugateando bajo mi falda, su casa, los calamares de su madre, flamenquito, su balcón que también un poco mío, el debú, el éxito compartido, orgullo a las dos de la mañana y con tarta y nocilla que demasiado dulce, ojos brillantes, despedida sin dos besos, ya sé, sólo amigos.

llamada a las tres de la mañana para contarme lo que se le ha ocurrido, cuentitos brillantes, risas.

llamada a las tres y diez de la mañana, más cuentos, insomnio compartido, silencio, musiquita para dos y un auricular, que descanses, tu también, mensajito y dos besos. pues eso, que sólo amigos.


la mosquita. feliz y volviendo cada vez más a la casilla salida. andandito sin mirar para atrás, destino : el precipicio. qué importa, tengo alas.

viernes, mayo 20, 2005

VENGA HOMBRE.

Me dispongo a bailar cuando alguien me tira del brazo. Ven que te presento. prefiero bailar pero accedo. Frente a ella una tipa argentina que no parpadea. Un tipo bajito ojeroso y otro con gafas. Todos están sentados. Ningún interés. Apenas se oye la música.
Quiero irme, pero me quedo. Muchas piernas nos rodean. Cigarrillos que caminan solos. El espacio es reducido. El bajito ojeroso mira a la argentina. La argentina me mira. Yo miro al de gafas. El de gafas me mira. Creo.
Me veo estúpida reflejándome en las gafas de espejo. No sonrío. Estoy tensa, pero por alguna ridicula razón decido hablar para integrarme. Que si una mala noche digo. El de gafas contesta que no. Y yo digo que no puedo hablar si me estoy viendo gesticular en sus gafas. Él sonríe. Le digo que se las quite, que seguro que tiene unos ojos fantásticos. No contesta. La argentina sigue mirandome.
El bajito se ríe. Digo que si llevan mucho tiempo de farra. No contesta. Mi amigo, el que nos presenta, me coge la mano, interpreto que es un gesto solidario y correspondo, después bebo de mi copa. El de gafas me sonríe, me pregunta algo pero no le entiendo, porque no puedo evitar fijarme gracias a sus gafas, que tengo el rimel corrido. jum, vaya. Le digo que se quite las gafas, venga hombre, que nos veamos las caras, que sí que sí, y sonríe de nuevo, pienso que se está quedando conmigo, me acerco, alargo mi brazo y se las bajo. Veo que apenas tiene ojos, pequeños, achinados. Un par de líneas horizontales. Se las vuelvo a subir y digo que es cierto, que sí que está mal, que no me extraña que las lleve puestas, que yo también estoy fatal. río. Lo hago sola, nadie me acompaña.
Mi amigo aprieta mi mano, ya no parece tan solidario, creo que quiere decirme algo. Por fin la argentina se levanta y aprovecharnos para largarnos. Le digo a mi amigo, que para que me los presenta, me dice que ya me vale. añade que el tipo de las gafas a quién he violentado, es ciego. Silencio horrible, suspiro y mano a la boca.
Que no, que ni de coña. Me dice que no pasa nada, que le sucede a menudo. Qué como no va a pasar nada. Que soy horrible, que qué ganas de salir corriendo, que quiero caerme por una trampilla, que me devoren las baldosas. Que ahogarme en la copa, que morir aplastada como las gotas, que me quemen con colillas, que se me lleven.
Al final consigo arrancarle el abrebotellas a la camarera y trato de suicidarme.Por fin respiro, mi amigo se queja porque le he manchado su camiseta nueva. Que qué le voy a hacer, le digo, que ahora estoy muerta.

la mosquita. inventando historia. contenta después de trabajar una semanita en casa. ji. con ganas sol del que quema los hombros y buscando sandìas.

jueves, mayo 12, 2005

HUELO RICO

Me despierto. jum. huelo rico.
y no son los trocitos de sueño que aún cosidos en la almohada
ni la ropa que tendida desde anoche
ni las tostadas a la plancha de mi compañera de piso
ni el camión del café de la croissanteria de abajo
ni los diarios abiertos del kioskero de la esquina.
ni los maletines con dueño que directos a la oficina
ni los geranios de enfrente que se contorsionan con el viento.
es un olor claro. transparente. nítido. es un soplo de olor. casi un no olor diría
es la lluvia de primavera, que como lluvia no está nada mal.
y me encanta.

LA mosquita. regada, fresquita, sabiendo que esta lluvia nada tiene que ver con el invierno.
y contenta por el trabajo bien hecho. muazzzz

martes, mayo 10, 2005

AYER ME REGALARON UN SUEÑO

Soñé con calamares gigantes que escribían sin parar

posados
en los

árboles

yo, esperaba abajo a que dejaran
caer
las
hojas

y me las comía porque eran unos cuentos riquísimos.


La mosquita.
que también zumbando gracias a la luna que alumbra desde lejos y a los calamares tan ricos que prepara su madre.

lunes, mayo 09, 2005

FIESTA AL REVÉS

( CUENTO PARA LEER AL REVÉS)

Explicación para jugar bien: de abajo a arriba. ji. o como quieras, que para eso es un juego.

Y al fin mi cama, el desierto y la noche.

Escapo.

Ceniceros llenos, platos sucios, lacasitos por el suelo, la puerta abierta.

Ya sólo cuatro, tratando de bailar en un suelo lleno de tentáculos: Elvis, la mujer lasciva, el hombre con cara de mujer y el pelirrojo que quiere tema.

Otra vez el mismo disco. Un momento a solas.

Ya sólo quedan diez. Diez copas sosteniendo a gente

Frases incompletas, murmullos de vodka, pisadas, cojines, un trozo de tortilla olvidada, caricias, fotos medusa y bocas abiertas.

No hay hielo.

Y el baile sincopado. Las melenas que se enredan en los rincones donde la música no llega. Las manos sin dueño. El todo vale.

Otro ron cola, más cigarrillos. Mucho mejor.

Hilos de humo proponiendo un bucear entre las sábanas.

Más copas sosteniendo gente. El señor de cuarenta con el pañuelo en el cuello. la del vestido chilaba, la rubia de bote, un julito iglesias pero sin botox, el de las gafas oscuras, el holandés errante, la copa tonta que derrama mujeres por el suelo.

Musiquita, soplo nocturno en la cara, toma cadera y abajo las hormiguitas que no bailan como yo, pero saludan.

Me sirvo ron cola. Enciendo un cigarro. De los tres balcones, el del centro.

Y venga pares de besos. que si maricarmen, iván, maria isabel.

El din-dong ausente, la puerta entreabierta, sólo el humo para orientarnos por entre las rendijas. Dentro, copas que sostienen gente. Fuera medianoche.

Cinco pisos sin ascensor. La torre de babel. El faro infinito.

Escotazo y vaqueros. Cremita y colonia.

Calle antón martín, a partir de las diez y media. No hace falta que llevéis bebida.

Suena el teléfono.


La mosquita. Que volando sin sol. que zumbando al revés, que sin mirar para atrás. ji. tonta.





jueves, mayo 05, 2005

DUDAS A LAS 8.25 AM

Enterrada bajo las sábanas, se preguntaba, si le apetecería un poquito de sexo al despertar.
pero no sabía si él - hasta ahora sólo un nombre, una marca de cerveza y el título de una novela que descansaba en su mesilla- se animaría.
Temía que tal vez un hacerse el dormido, un bufido o el “quita coño” de ojos rojos y mañana de malos humos.
O lo mismo un darse la vuelta con párpados hasta los pies buscando una franja más fresca en la almohada.
Pero esas ganas y el calor y el morderse el labio mirando al techo. Ese morderse el labio, el calor y esas ganas, malditas ganas mirando al techo.
Aceptó el reto
Respiró profundo y trato de abrirse paso entre sus piernas.
Un soplo de pie.
muslo luego rodilla, atracar en el tobillo.
Manos piano, concierto en su espalda, peine ansioso de cinco dedos que sin saber como termina enredándose en su pelo.
Y el sudor salvador y el aliento y esos labios que ahora muerden los suyos. Jadeo somnoliento.
Primer escalofrío. Segundo. Tercero.
Y un besar sin alma y todo cuerpo.
Me gusta más adormecido.
No abre ojos, yo tampoco.
Sin oponer resistencia me deja entrar en sus sueños mientras arqueamos los cuerpos. Y jadeamos sin saber quienes somos. Porque alrededor sombras de niños y un mar inmenso y un montón de hormigas, y un reloj de pared sin agujas ni horas ni pared, sólo el puro deseo y la música de “carretera perdida” que cada vez más eco y menos música y menos noche y más nosotros. Sólo dos nombres, latas de cerveza y un libro descansando en su mesilla.


La mosquita.
Tratando de romper las reglas. Toda primavera. Aissss madre estas alitas que quieren volar todo el día. Ji.

miércoles, mayo 04, 2005

VOLAR SIN ALAS

Estoy felí porque me han dejado un caballo con el que galopar por la ciudad
velocidad, melenaza y viento.
me gusta porque a veces no toco el suelo y me obliga a cerrar los ojos.
me gusta porque la calle primero chispas y luego estela de colores.
y todo eso mientras una orquesta, su director y la Callas, habitan mis oídos.
estoy felí. sí.
nos llevamos bien.
nos gustamos.

La mosquita. Descubriendo lo divertido de las cosas sencillas. esas que no se olvidan nunca. bzzz volando sin mover las alitas. muaaazzzzzzzzzzzz

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